El 69 por ciento de los encuestados señaló que Trump tomó de manera deliberada los materiales y los guardó en su residencia de Mar-a-Lago en Florida, mientras que el 18 por ciento cree que los tenía en su poder por error.
Las opiniones de los estadounidenses sobre el manejo de estos papeles difieren según las líneas partidistas, pues el 87 por ciento de los demócratas manifiesta que Trump se aferró adrede a los documentos; mientras el 37 por ciento de los republicanos opina que los guardó por error.
“La gran mayoría de los estadounidenses cree que Trump tomó la decisión consciente de llevárselos a casa”, afirmó Tim Malloy, analista de la encuesta.
El expresidente trasladó al menos 700 páginas de informes a su residencia en Florida cuando dejó el cargo, indica un comunicado de los Archivos Nacionales.
Por otro lado, la controversia también se desató tras el hallazgo de varios documentos clasificados en poder del actual mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, que datan de su época de vicepresidente (2009-2017).
De acuerdo con el sondeo, una porción más pequeña pero aún considerable de personas (48 por ciento) dijo que Biden tomó a propósito las documentaciones encontradas en su casa en Wilmington, y en su antigua oficina en Washington, D.C., en los últimos meses.
Investigadores federales descubrieron igualmente papeles con marcas secretas en la casa de Indiana del exvicepresidente, Mike Pence (2017-2021).
Pero muy pocos encuestados piensan que Pence se aferró intencionalmente a los materiales, y el 47 por ciento alega que fue un error.
Los Archivos Nacionales y Administración de Documentos pidieron en este mes a los expresidentes y vicemandatarios de las últimas seis administraciones revisar sus registros en busca de reportes clasificados que puedan seguir en su poder.
Según la Ley de Registros Presidenciales, el presidente y el vicepresidente, una vez retirados del cargo, deben entregar las documentaciones para su almacenamiento seguro.
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