La decisión es la más reciente medida de las autoridades marroquíes en su campaña para combatir a los mendicantes, iniciada en 2021, cuando 32 mil 669 personas fueron arrestadas por solicitar ayuda en las calles de las principales ciudades, de ellos casi tres mil extranjeros.
En 2022 el número de detenidos fue algo inferior, 28 mil 769, de los cuales dos mil 408 son forasteros, según la comparecencia ante el parlament0o del titular de Interior, Abdel Wafi Laftit.
El ministro aseguró que su cartera da una gran importancia a combatir la mendicidad por su impacto negativo en la sensación de seguridad de la ciudadanía ya que algunos de los suplicantes, entre ellos personas con necesidades especiales, invidentes y lisiados, son agresivos.
La limosna es uno de los deberes de los seguidores del Islam, la religión mayoritaria en Marruecos, un país del norte de África.
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