Según informa de The Hill, la oficina de McCarthy concedió a Carlson unas 41 mil horas de material grabado sobre lo acontecido en el Capitolio hace dos años.
El movimiento, altamente inusual según analistas, se produce después de que el líder de la Cámara de Representantes enfrentara una presión significativa del ala conservadora para volver a litigar el trabajo del comité selecto que investigó la insurrección del 6 de enero.
Bennie Thompson, el demócrata de mayor rango del Comité de Seguridad Nacional, expresó que los riesgos “son muy altos si este material se usa de manera irresponsable”.
“McCarthy le debe al pueblo estadounidense una explicación de por qué lo ha hecho y qué pasos ha tomado para abordar las importantes preocupaciones de seguridad en juego”, dijo Thompson.
El demócrata de Mississippi encabezó el comité que investigó los ataques del 6 de enero durante casi un año y medio antes de publicar su informe final en diciembre.
De acuerdo con CNN, el panel no publicó ciertos clips por considerarlos especialmente sensibles, decisión que apoyaron los fiscales federales y la policía del Capitolio.
Por otra parte, Tim Mulvey, ex portavoz del comité, criticó la medida de McCarthy y explicó que “el acceso a las imágenes estaba limitado a un pequeño puñado de investigadores debido a las preocupaciones sobre la seguridad de los legisladores, el personal y el complejo del Capitolio”.
Carlson, a quien muchos acusan de difundir habitualmente información errónea, acusó al comité de «mentir» sobre lo que sucedió el 6 de enero.
El presentador en 2021 produjo Patriot Purge, una serie documental que pretende contar una historia alternativa de la insurrección del 6 de enero y presenta al menos un sujeto que sugiere que el evento pudo haber sido una operación de “bandera falsa”.
En su defensa, McCarthy comentó durante una conferencia de prensa que apoyaba la idea de que se hicieran públicas más imágenes del 6 de enero.
“Creo que el público debería ver lo que ha sucedido con eso”, opinó.
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