Así lo advirtió este miércoles el conocido abogado James Rodríguez, al señalar muy posible que el exgobernante (2001-06) se fugue de Estados Unidos, para eludir una vez más a la justicia, ante la que se niega a comparecer desde hace seis años, cuando fue formalmente acusado de colusión y lavado de activos.
Toledo intentó en junio de 2022 que el consulado peruano en San Francisco, le renovara el pasaporte diplomático que tenía por ser expresidente, lo cual fue advertido por la embajada de Perú a las autoridades norteamericanas, pues la extradición estaba en curso.
Rodríguez planteó que el trámite de la devolución a su país debe ser acelerado para evitar la evasión del exmandatario, teniendo en cuenta además que este ya protagonizó una modalidad de fuga, al viajar a Estados Unidos con el compromiso de regresar a Lima cada vez que la justicia lo requiera, pero nunca cumplió.
“Toledo ya se fugó de nuestro país evitando la acción de la justicia, es muy probable de que también intente escaparse de Estados Unidos”, dijo el letrado.
Señaló que la gestión para renovar su pasaporte evidencia que “tiene la intención de viajar de a otro país”, por lo que Perú debe exigir a las autoridades norteamericanas que aseguren la permanencia de Toledo en su vivienda hasta su extradición.
El extraditable tiene limitación de movimientos, lo cual se verifica a través de un localizador a distancia en una pierna.
De otro lado, la esposa belga de Toledo, Eliane Karp, cuya extradición está pendiente de la decisión de la justicia estadounidense, pidió al juzgado a cargo del caso que le devuelva el pasaporte que entregó como garantía de que no saldría del país.
Según versiones de prensa, argumentó que su madre, Eva Fernenbug, está enferma, pero el Gobierno peruano se opuso ante las autoridades judiciales estadounidenses, teniendo en cuenta que Bélgica no entrega a sus nacionales a otros países.
Entretanto, el fiscal a cargo de procesos de extradición de Perú, Alfredo Rebaza, declaró que es difícil dar una fecha para la llegada de Toledo, aunque espera que los trámites de la extradición no duren más de ocho meses.
El exgobernante neoliberal recibió de la empresa brasileña Odebrech 32 millones de dólares, a cambio de contratos de obras viales en Perú, lo cual fue confirmado por la compañía y por Josef Maiman un exagente de inteligencia israelí, quien confesó que recibió el dinero de Odebrecht y lo trasladó a cuentas de Toledo abiertas en Costa Rica y Panamá.
Paradójicamente, durante su gobierno Toledo se jactaba de ser “sano y sagrado”, como lo llamaba su esposa, y de luchar contra la corrupción.
rgh/mrs