Esa medida la justificó con la finalidad de ahorrar 500 millones de euros al año a partir de 2024. Tales detalles aparecieron luego que la firma presentara sus resultados anuales.
Dichos recortes se acometerán en áreas no productivas, como el I+D o la sede central. De hecho, alrededor de la mitad del ahorro provendrá de la planta de Ludwigshafen, en la cual trabajan un tercio de los más de 111 mil empleados que tenía BASF el 31 de diciembre de 2021.
El ajuste de plantilla se comunica tras registrar BASF unas pérdidas netas de 627 millones de euros en 2022, lo que implica un empeoramiento respecto a las ganancias de cinco mil 523 millones de euros de 2021.
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