El Proyecto 3549 de la Cámara de Representantes enmendaría a su vez una propuesta legal anterior, con el objetivo de definir embriones humanos en cualquier etapa de desarrollo después de la concepción como personas jurídicas, por lo que una interrupción se consideraría una agresión y/o un homicidio.
El contenido de la propuesta, introducido por legisladores republicanos, permitiría al estado aplicar las penas correspondientes a situaciones de asesinatos, por lo cual quienes opten por el procedimiento podrían enfrentarse entonces a una condena, e incluso a una ejecución.
Actualmente la norma está copatrocinada por varios miembros de la bancada republicana: 19 integrantes de la Cámara de Representantes del estado, lo que equivale a más del 15 por ciento del número total en ese órgano y más del 21 por ciento de la membresía conservadora, refiere un artículo del sitio Truthout.
Los críticos del proyecto de ley dicen que, debido a su lenguaje, cualquier persona que tenga un aborto espontáneo podría ser declarada responsable de homicidio según sus disposiciones.
Vicki Ringer, directora de asuntos públicos del proveedor de atención médica sin fines de lucro en Carolina del Sur, Planned Parenthood South Atlantic, declaró que con esta propuesta una mujer que haya abortado se enfrenta una acusación de asesinato porque el final del embarazo implicaría un delito.
Actualmente el aborto es legal en Carolina del Sur debido a un fallo de la Corte Suprema estatal emitido a principios de este año, pero los republicanos, molestos con esa decisión, impulsan nuevas restricciones al procedimiento.
Los litigios judiciales en torno las interrupciones voluntarias del embarazo cobraron impulso en Estados Unidos tras el 24 de junio de 2022, cuando el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, determinó anular la sentencia de 1973 del caso conocido como Roe vs Wade, y retiró la protección a dicho práctica como una prerrogativa personal. lam/ifs
