De acuerdo con un parte de la jefatura militar de esta pequeña república exsoviética, se crea un estado mayor a nivel de divisiones, a partir de los mandos de unidades del ejército, de la fuerza aérea y del servicio médico de campaña.
Los ejercicios se efectuarán en Alemania hasta el 10 de marzo con el objetivo de practicar el rechazo de una respuesta a una supuesta amenaza bélica y las acciones tácticas en condiciones de guerra, señaló el jefe de las fuerzas terrestres, el general de brigada Arturas Radvilas.
A los juegos de guerra realizados en una base militar en el estado germano de Bavaria, también asisten uniformados de Reino Unido, Alemania, Polonia y Rumania.
Moscú rechaza los intentos de Occidente de situarla como una presunta amenaza para Europa y, por el contrario, instó en su momento a la OTAN a pactar un acuerdo sobre seguridad regional inclusiva que fue rechazado en Bruselas.
Apenas dos meses después de ser objetada tal propuesta, el presidente Vladimir Putin ordenó el 24 de febrero de 2022 iniciar una operación bélica en Ucrania, para proteger la población de la región sublevada de Donbass, así como para desmilitarizar y desnazificar a ese vecino país.
Putin declaró recientemente que la alianza atlántica era de hecho una de las partes en el conflicto ucraniano, pues suministra armamentos a Kiev, sin recibir dinero por ello, con un volumen valorado en unos 150 mil millones de dólares.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia reveló que la OTAN envió a Ucrania mil 170 sistemas de defensa antiaéreos, 440 tanques, mil 510 vehículos de combate de infantería, 655 sistemas de artillería y nueve mil 800 misiles para lanzadores múltiples, entre otros.
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