“Durante la gestión 2021 se comercializó GLP por un valor de 73,6 millones de dólares, este monto subió a 79,2 millones de dólares en 2022, cifra que ratifica la eficiencia de las plantas separadoras de líquidos”, aseguró el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
Estos ingenios separadores constituyen el primer paso hacia la industrialización de los hidrocarburos y permitieron producir GLP para la exportación, cuya venta generó ingresos mayores el año pasado, reiteró el líder empresarial en un boletín institucional.
Paralelamente a las ventas al exterior del GLP, las plantas de Río Grande y Carlos Villegas experimentaron un incremento de ingresos del 11,8 por ciento gracias a la exportación de gasolina rica en isopentanos, que de 5,60 millones de dólares en 2021 ascendieron el año pasado a 6,26 millones de la moneda estadounidense.
La exportación de combustible rico en isopentanos tiene como principal mercado Perú, seguido de Brasil y Argentina.
En 2022 se exportaron 13 mil 75,50 metros cúbicos, y de ese total el 89 por ciento tuvo como destino a Perú.
Esta gasolina es distinta a la premium y la especial) porque su utilidad y aplicación es requerida en el sector industrial debido a su alto poder como disolvente y para su empleo en barnices y pinturas.
Agregó YPFB que el producto carece de demanda en el mercado interno por su uso exclusivo en el sector industrial, mientras que las otras gasolinas están destinadas al transporte público y privado.
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