De esta manera, se volverá al recorrido original de Montmeló y se evitará pasar, como venía siendo habitual los últimos años, por la chicane (doble curva) previa a la última curva antes de la meta principal.
Para llevar a cabo el cambio y mejorar la seguridad de la pista, el Circuit siguió indicaciones de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) e instaló nuevas barreras en las dos últimas curvas.
La chicane, que busca la reducción de velocidad en el tramo final de la pista, fue homologada de todas maneras para el resto de los certámenes de automovilismo previstos allí, y su uso será responsabilidad de cada promotor o campeonato.
Con la modificación para esta parada del Mundial de la categoría, la longitud total del trayecto durante el Gran Premio de F-1 será de cuatro mil 657 metros.
Otra transformación que afectará a todas las configuraciones del trazado es la ampliación de la escapatoria de la curva 1, que contará ahora con 70 metros de grava en su punto máximo.
También fueron instaladas vallas de protección en las curvas 1 y 2, con lo cual mejora significativamente la seguridad de los pilotos.
Para finales de marzo está prevista la finalización de los trabajos, que incluyen áreas de tribunas y zonas aledañas, junto a una nueva torre de señalización.
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