El fabricante austriaco Grupo Doppelmayr, considerado uno de los mejores del sector, fue contratado para levantar la obra en el valle de esta capital, ratificó a la prensa el primer ministro de la isla, Roosevelt Skerrit.
«Se trata de una empresa de gran reputación. Me reuní con sus propietarios el año pasado cuando vinieron al país», declaró el jefe de Gobierno, quien explicó que primero montarán las bases y luego traerán todos los componentes.
La ministra de Turismo Denise Charles subrayó, por su parte, que el proyecto de 54 millones de dólares convertirá a Dominica en un «importante destino turístico, pues mucha gente estará encantada de venir a visitar el Boiling, segundo lago hirviente más grande del planeta».
La góndola desmontable para 10 pasajeros proporcionaría a los visitantes un «medio rápido, fiable y cómodo de llegar al parque nacional en menos de 20 minutos», según el sitio web internacional Zenger.
Outdoor Engineers, empresa europea con sede en Suiza, realizó un estudio de factibilidad cuyas conclusiones expusieron que el turismo se triplicaría en el territorio tras la concreción del teleférico.
Las autoridades de Dominica, ubicada en las Antillas menores y de casi 72 mil habitantes, confían en la rápida puesta en marcha del teleférico, en el cual el gobierno tiene una participación del 15 por ciento.
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