Los reportes indican que los fallecidos por caídas de árboles y ahogamiento se registraron en Alabama, Mississippi, Arkansas, Tennessee y Kentucky.
Varios gobernadores de los estados afectados por el clima adverso y algunos tornados declararon estado de emergencia debido a los peligros para la vida y la propiedad.
«Animo a todos en nuestra comunidad a tener extrema precaución en los próximos días: no conduzcan a través de agua estancada, no se acerquen a líneas eléctricas caídas ni hagan nada que ponga en riesgo la vida de alguien», alertó en una publicación de Facebook el alcalde de Louisville, Craig Greenberg.
Mientras, más de un millón de clientes de servicios públicos en Kentucky, Tennessee y Michigan están sin electricidad, según el rastreador de servicios públicos PowerOutage.us.
Varios aeropuertos también cancelaron los vuelos del fin de semana, debido al rápido deterioro de las condiciones climáticas.
El Servicio Meteorológico Nacional calificó la tormenta del viernes como «poderosa e histórica» con ráfagas de viento máximas de entre 60 y 80 mph.
Asimismo, pronosticó que algunas áreas tendrían condiciones de ventisca con nevadas que se acercan a tres pulgadas por hora y notificó malas condiciones de las carreteras.
El sistema invernal se dirige hacia Nueva Inglaterra, donde se espera que una mezcla de nieve, aguanieve y lluvia dure hasta el sábado en la noche y existe la posibilidad de inundaciones costeras en Massachusetts y Rhode Island.
Algunos estados del medio oeste, como Minnesota y Wisconsin, esperan áreas de niebla helada con menos de un cuarto de milla de visibilidad durante el fin de semana, advirtió el servicio meteorológico.
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