De acuerdo con el reporte del Departamento de Policía de Los Ángeles, cuatro de las personas heridas son hombres, de 51, 45, 28 y 15 años y todos son de origen hispano, aunque no develaron sus identidades.
«Cinco víctimas hispanas estaban en una barbacoa, en la playa, con un grupo de aproximadamente 10 a 20 personas. Dos sospechosos se acercaron y se involucraron en un altercado físico, pero se desconoce en este momento si el incidente está relacionado con pandillas», expresó el portavoz del departamento.
La supervisora del condado de Los Ángeles, Janice Hahn, y el concejal de la ciudad, Tim McOsker, manifestaron en un comunicado conjunto compartido en Twitter que estaban «indignados y entristecidos» por el tiroteo en San Pedro.
«Es trágicamente irónico que organicemos un evento de recompra de armas a solo unas millas de este lugar», decía su declaración.
«La violencia armada está causando estragos en nuestra comunidad», enfatizaron.
Royal Palms Beach normalmente cerrará más temprano los fines de semana «mientras trabajamos juntos en planes para garantizar la seguridad y el uso pacífico de la comunidad», dijeron Hahn y McOsker.
Estados Unidos experimenta desde 2020 más de 600 tiroteos masivos cada año y, según los datos recabados por el sitio Gun Violence Archive, eso implica un aumento de más del 75 por ciento en relación a esos eventos entre 2016 y 2022.
Solo en este año ocurrieron ya 94 de estos trágicos sucesos y un total de seis mil 975 personas perdieron la vida por dicha causa, de los cuales 285 son menores de 17 años.
El verano pasado el presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley bipartidista sobre seguridad de las armas.
La normativa refuerza los controles de antecedentes para los compradores de entre 18 y 21 años, pero no establece impedimentos para los rifles de asalto, presentes en los tiroteos más mortíferos de la nación.
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