La lista de fallecidos el sábado último, difundida por el Ministerio de Defensa, confirmó el deceso de Franz Canazas, Alex Quispe, Elías Lupaca, Percy Castillo y Elvis Pari, ahogados cuando intentaban cruzar un río integrando un grupo de aproximadamente 50 miembros del Ejército, perseguidos por centenares de manifestantes, según la versión oficial.
El grupo había intentado llegar desde su cuartel en la ciudad de Ilave hasta la cercana población de Juli, para reforzar a los militares y policías que chocaban allí con manifestantes.
Pobladores de Juli les cerraron el paso y los militares optaron por regresar a su base, lo que otros cientos de manifestantes impidieron al cerrarles el paso en un puente, por lo que optaron por otra ruta hasta que llegaron al río que debían cruzar para llegar al cuartel.
Las autoridades difundieron un video en el que un oficial pregunta a los sobrevivientes recién salidos del agua sobre lo ocurrido y estos responden que tuvieron que lanzarse al río porque eran atacados a pedradas por manifestantes, que mantienen una larga lucha por la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
Sin embargo, el parlamentario progresista Roberto Sánchez afirmó que la tragedia fue causada por la orden de los jefes del grupo, de cruzar el río, pese a que, por las fuertes lluvias, estaba crecido y a que varios de los soldados no sabían nadar.
La bandera peruana fue izada a media asta en el Ministerio de Defensa y en instalaciones militares como expresión de duelo por los ahogados, por lo que el jefe de la Región Sur del Ejército, general Jhony León, calificó simplemente como asesinatos.
Entretanto, el ministro de Defensa Jorge Chávez pidió al Congreso de la República comparecer junto al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas general Manuel Gómez, a informar sobre los sucesos registrados en Puno.
Chávez, por otra parte, negó tajantemente tener responsabilidad en la represión de las manifestaciones, que desde su inicio, el 7 de diciembre pasado, registraron un saldo de 48 muertos en disturbios, un policía asesinado y 11 civiles fallecidos en accidentes y otras circunstancias vinculadas indirectamente con las protestas.
Según dijo, el titular de Defensa es representante político de las Fuerzas Armadas y no interviene en sus operaciones pues lo hacen el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y sus componentes, los comandos operacionales y las unidades que lo integran.
“El ministro de Defensa no actúa en el desarrollo de los planes de operaciones”, aseveró y citó su experiencia en los cuarteles, pues es general retirado.
Sobre la autorización del uso de la fuerza, dijo que su despacho no lo dispone, pues está sujeto a un marco legal.
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