La subjefa de departamento del Comité Central, Kim Yo Jong, recordó en un comunicado los reportes que surgieron desde Corea del Sur el pasado 24 de febrero, en los cuales Estados Unidos advertía que si la RPDC lanzaba un misil balístico intercontinental hacia el Pacífico, lo derribaría de inmediato.
Desconocemos si dichas informaciones representan las verdaderas intenciones de la cúpula militar en Washington, o se trata simplemente de tretas informativas de la parte surcoreana. Sea cual fuere la razón, la RPDC quiere dejar claro que el Pacífico no es el mar territorial de Estados Unidos, apuntó la funcionaria.
Kim recalcó igualmente la doble moral de Washington por querer interceptar un misil lanzado por un tercer país, cuando ellos mismos ensayan lanzamientos similares cada año en el propio Pacífico, considerándolo como su mar propio.
Si en efecto ocurriera una interceptación de nuestro lanzamiento de prueba, que se realiza en mar y espacio abiertos, indudablemente consideraremos ese acto como una clara declaración de guerra contra la RPDC, pues nuestro simulacro no causa daño alguno a la seguridad de los países vecinos, y el área de ensayo no está bajo la jurisdicción norteamericana, advierte el comunicado oficial.
De esta forma quedan establecidas las normas de nuestra acción militar bajo tal circunstancia. Las últimas acciones militares y las expresiones retóricas de Estados Unidos y el Sur de Corea ya sobrepasan el grado tolerable, por lo que nos obligan a hacerles frente, concluye el texto.
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