A pesar de nuestras reiteradas advertencias, Washington sigue agravando de modo intencional la situación de la Península Coreana y su contorno, señaló en un comunicado la oficina de información exterior de la Cancillería.
La nota detalla que un bombardero estratégico nuclear norteamericano de tipo B-52 apareció este lunes en la Península Coreana y desarrolló por quinta ocasión en lo que va de año ejercicios conjuntos aéreos con Corea del Sur; lo que constituye una imprudente provocación militar que empeora aún más la situación regional.
El presente entrenamiento, que sigue la estela de los ejercicios de aplicación de los medios del disuasivo ampliado en febrero pasado, demuestra claramente que se impulsa en el nivel de batalla real el intento de Estados Unidos de usar las armas nucleares contra nuestro Estado, advierte la Cancillería.
Si Washington y Seúl siguen actuando como hasta ahora, no hay garantía de que no cause un conflicto físico en la Península Coreana, donde se enfrentarán las enormes fuerzas armadas de ambas partes, añade el comunicado.
De acuerdo con el ministerio, la sociedad internacional tiene que enviar una señal clara para detener inmediatamente los ejercicios de guerra, respondiendo así a los esfuerzos de la RPDC por la distensión de la Península Coreana y su contorno.
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