El accidente ocurrió debido a un choque contra un desprendimiento de rocas, tras lo cual cuatro locomotoras y 22 vagones vacíos se salieron de las vías en el condado de Summers.
Según un comunicado de la empresa, las lesiones sufridas por los trabajadores no implican peligro para sus vidas.
Asimismo, informó que el diésel y el petróleo derramados afectaron un río, por lo cual se implementarán allí medidas de contención.
La compañía también señaló que el tren estaba vacío y no contenía materiales nocivos.
“El incidente no representó ningún peligro para el público”, aseguró el comunicado de CSX.
“Sé que todos estamos en alerta máxima con todo lo que sucedió en Ohio, pero creo que esta situación está bajo control”, dijo el miércoles el gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice.
El descarrilamiento se produce aproximadamente un mes después de que un tren de carga de Norfolk Southern que transportaba materiales peligrosos se descarrilara e incendiara cerca de East Palestine, Ohio, liberando sustancias químicas potencialmente peligrosas en el aire y el agua.
Un segundo accidente, que involucró a 20 autos volcados en las vías el sábado pasado cerca de Springfield, en el mismo estado afectado por el suceso anterior, dejó más de mil 500 clientes sin electricidad mientras se ejecutaban las labores de limpieza.
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