“Es un gran placer anunciar la finalización exitosa del cuarto y último llenado de la presa Renacimiento. Los etíopes nos han ayudado trabajando juntos. Felicitaciones a todos los que participaron en el trabajo con su dinero, conocimiento, energía y oraciones”, escribió Ahmed en su cuenta de la red social X.
Precisó que esa colaboración debería repetirse en otros asuntos del país, sin olvidar los desafíos enfrentados en el camino. “Había demasiada fuerza para que pudiéramos dar marcha atrás. Tuvimos un desafío interno con presión externa”.
El 13 de julio pasado Ahmed y el presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi, acordaron iniciar las negociaciones aceleradas para finalizar el acuerdo entre ambos países y Sudán sobre el llenado de la GERD.
Ambas partes discutieron en El Cairo los medios para superar el estancamiento en ese momento de los convenios sobre el tema que también incluían las reglas del funcionamiento del dique. Decidieron hacer todos los esfuerzos necesarios para finalizar las negociaciones en cuatro meses, reveló un comunicado oficial.
En ese periodo, Addis Abeba manifestó el compromiso de no causar daño significativo a Egipto y Sudán durante el llenado del proyecto hidráulico en el año hidrológico 2023-2024, de manera que satisfaga las necesidades de agua de ambos países.
Fue la primera reunión oficial entre ambos dignatarios desde octubre de 2019, cuando dialogaron en Sochi al margen de una cumbre de Rusia-África, aunque luego tuvieron varios encuentros informales.
Etiopía, Egipto y Sudán firmaron el 23 de marzo de 2015 el Acuerdo sobre la Declaración de Principios sobre la GERD que reconoce el derecho etíope a construir el dique y le exige compartir la energía, mantener el consumo destinado a regadío y no afectar la economía, el caudal del Nilo y la seguridad alimentaria de sus vecinos, entre otros aspectos.
Ante la preocupación por sus reservas de agua desde 2011, cuando iniciaron las labores constructivas del dique, El Cairo y Jartum condenaron el estreno del generador sin un acuerdo trilateral y lo consideraron violatorio de esa declaración.
Similar actitud ocurrió a las fases de llenado durante las estaciones de lluvias de 2020 y 2021, este último año en medio de frustradas negociaciones para convenir cómo explotarlo, bajo auspicio de la Unión Africana.
Etiopía, por su parte, ha reiterado en varias ocasiones que no tiene malas intenciones ocultas, ni pretende bloquear las aguas del río o causar hambre a los pueblos egipcio y sudanés, al contrario, la GERD promoverá el progreso integral en el este africano.
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