A sus 28 años, Ohtani, de los Angelinos de Los Ángeles, exhibió sus aptitudes en el certamen de mayor caché entre naciones y resultó una pieza fundamental en las siete victorias conseguidas por los samuráis.
El nipón ingresó a este torneo como el mejor jugador del planeta casi por consenso y ratificó ese superlativo esencialmente inscrito en un trofeo individual, con el añadido de cerrar a ritmo de ponche sobre Mike Trout para decretar el adiós definitivo de la justa.
En el “home plate” con el bate en sus manos y en el box como pitcher, el estelar atleta hizo las delicias del público en Tokio, Japón, y Miami, Estados Unidos, camino a una nueva campaña en las Grandes Ligas.
El asiático terminó el Clásico con una sólida línea ofensiva de .435AVE/.606OBP/.739SLU, impulsó ocho carreras y anotó otras nueve con un jonrón, cuatro dobles y 10 boletos recibidos.
Además, protagonizó dos aperturas, la primera contra China en ronda eliminatoria y la segunda versus Italia en los cuartos de final. Tuvo una efectividad de 1.86 en 9.2 innings, con 11 ponches, dos victorias, igual cifra de anotaciones permitidas y un juego salvado.
Japón obtuvo su tercera corona en el WBC 2023, después de sus triunfos en los años 2006 y 2009, mientras Estados Unidos no pudo repetir el premio conquistado en la edición precedente (2017).
El podio de la quinta versión fue completado por México, tercer lugar, y Cuba, cuarto, al tiempo que los restantes cuartofinalistas resultaron Italia, Venezuela, Puerto Rico y Australia.
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