La actividad sísmica comenzó a aumentar «lentamente» con movimientos telúricos relativamente pequeños debajo del volcán, que se encuentra en una isla deshabitada, según una publicación en la cuenta de Facebook del observatorio.
Pero fueron en ascenso y se comenzaron a detectar una “gran cantidad de terremotos, uno tras otro, varios por minuto», informó John Power, un geofísico investigador del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
«Eso indica que estamos viendo disturbios significativos en el volcán», agregó Power y como resultado, el nivel de alerta del volcán se elevó de «normal» a «advertencia».
Este es el segundo de los cuatro niveles utilizados por el Servicio Geológico, que forma parte del Departamento del Interior de Estados Unidos.
Una alerta de aviso significa que un volcán está «mostrando signos de disturbios elevados por encima del nivel de fondo conocido», especifica el USGS.
El volcán, que es monitoreado con redes sísmicas y de infrasonidos locales, redes regionales de detección de rayos e infrasonidos, y datos satelitales, es el más alto de los tres edificios volcánicos en la isla Tanaga.
Su última erupción reportada fue en 1914 y antes de eso, se informaron erupciones en 1763, 1770, 1791 y 1829.
La isla, ubicada en las islas Andreanof, está a unas 50 millas al oeste de Adak y a mil 260 millas al suroeste de Anchorage.
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