Esa proposición concertada será presentada a la Conferencia Mundial sobre esa problemática de Naciones Unidas, que se realizará en la sede de ese organismo en Nueva York desde el 22 hasta el 24 de marzo, según una nota de la Cancillería entregada a Prensa Latina.
Con la reunión de este martes en la sede gubernamental de Bolivia concluirán los debates realizados en macrorregiones de la nación andino-amazónica del 3 al 10 de este mes.
Esos foros comenzaron en el Altiplano, en la ciudad de Oruro, con la participación de representantes orureños, de La Paz y de Potosí.
Delegados de Cochabamba, Tarija y Chuquisaca en representación de los denominados Valles tuvieron su debate en Sucre tres días después, y el día 10 aconteció el de los Llanos o Tierras Bajas en Santa Cruz de la Sierra, con la presencia de delegaciones de Beni, Pando y el departamento cruceño.
Los tres foros analizaron las metas, resultados y acciones vinculadas al líquido vital en el contexto del Plan de Desarrollo Económico y Social de Bolivia y del Decenio Internacional del Agua, que comenzó en 2018.
Asimismo, los recursos hídricos están incluidos en el objetivo número seis de la Agenda de Desarrollo Sostenible de la ONU.
En la coordinación de estas reuniones trabajan los viceministros de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, de Agua Potable y Saneamiento Básico, Carmelo Valda, y de Coordinación con Movimientos Sociales, Juan Vilca.
Mamani declaró a la prensa el viernes último en Santa Cruz que existen nuevos retos para avanzar hacia la universalidad de los servicios básicos, garantizar el acceso al agua, proteger los sistemas hídricos y, además, “luchar contra los nuevos intentos de mercantilización del líquido elemento”.
Por su parte, el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca, propuso en esa reunión crear dentro de las estructuras de la ONU “un organismo internacional del agua”.
La Asamblea General de la ONU reconoció en su Resolución 64/292 el derecho al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial.
En 2022 Bolivia organizó una serie de espacios de reflexión y construcción de documentos base en esta materia, para en el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025 reconstruir la economía para el Vivir Bien e impulsar la industrialización con sustitución de importaciones, a la par de prestar atención a la agenda global.
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