Elogié a mi homólogo de Antigua y Barbuda Gaston Browne el importante papel, sin precedentes, que esa aerolínea desempeñó en su momento, declaró el jefe de Gobierno, y subrayó la decisión adoptada hace unos años por su administración de convertirse en accionista.
LIAT era útil para Dominica, especialmente después de los desastres naturales, afirmó, «y no creo exista ninguna otra entidad de la que se pueda esperar razonablemente que sustituya sus funciones en el Caribe», aseveró.
«La inversión de los gobiernos en transporte aéreo en la región no puede ser reemplazada únicamente por aquellas del sector privado», consideró aquí en conferencia de prensa.
Los ejecutivos deben dedicar un fondo a los viajes interregionales, porque estos son realmente un bien público para muchas islas, remarcó Skerrit.
Tiene que volar a zonas a las que una aerolínea comercial, que funcione como una inversión privada, no quiere ir, y ahí es donde LIAT es importante, acotó.
El primer ministro de Antigua y Barbuda afirmó la semana pasada que su país parecía estar solo en la creación de una nueva compañía en sustitución de LIAT (1974) Limited, quebrada en 2020.
Desde noviembre de ese año opera con un horario reducido y una plantilla limitada a Anguila, Barbados, Dominica, Guyana, Granada, Guadalupe, Martinica, San Juan, Puerto Rico, San Cristóbal, Santa Lucía y San Martín.
La aerolínea es propiedad de los gobiernos de Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica y San Vicente y las Granadinas. El presidente de Guyana, Irfaan Ali, afirmó en febrero último que contactaron a sus máximos directivos para ayudar a reactivar LIAT y deseaba ser «parte de la solución para el transporte aéreo regional».
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