Según el Departamento de Ecología de dicho territorio estadounidense, el accidente tuvo lugar en una berma próxima a la Bahía de Padilla, pero la mayor parte del vertido ocurrió en el lado terrestre, lejos de las fuentes de agua cercanas.
La portavoz de la agencia, Scarlet Tang, añadió que rápidamente fueron instaladas barreras para minimizar el impacto de la contaminación, y aclaró que el estudio posterior del área no reveló un impacto aparente inmediato en la vida silvestre o el agua del sitio.
Tom Wooten, presidente de la Nación India Samish, que considera a la Reserva Swinomish su hogar, dijo que el accidente indicaba problemas más profundos con la seguridad ferroviaria en los Estados Unidos.
“Este derrame, si bien puede no considerarse grande a través de una lente ambiental, indica un problema de infraestructura mayor, ya que esto ocurre cada vez con más frecuencia en todo el país”, dijo.
Justo durante la víspera, un tren que transportaba jarabe de maíz, también de BNSF Railway, se salió de las vías en el oeste de Arizona.
«No hubo heridos como resultado del descarrilamiento y los informes preliminares indican que no hay materiales peligrosos involucrados», declaró Lena Kent, portavoz de la compañía, al Servicio de Radiodifusión Nacional.
El incidente sigue a una serie de este tipo de eventos como el ocurrido el pasado 3 de febrero, cuando un tren de Norfolk Southern, que transportaba productos tóxicos, se salió de las vías cerca de East Palestine, Ohio.
También en ese estado y de la misma compañía, aproximadamente un mes después, sucedió algo similar con otro medio de carga, esta vez sin químicos nocivos a bordo.
Posteriormente, el 9 de marzo, un desprendimiento de rocas provocó el descarrilamiento de un tren de carbón vacío en Virginia Occidental, hiriendo a tres miembros de la tripulación y derramando combustible diésel y aceite en una vía fluvial cercana.
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