Tras la no asistencia ayer, Salameh deberá presentarse en esta jornada ante el vicepresidente del Tribunal de Apelación de París, el francés Aude Buresi, y la administración del primer juez de instrucción de Beirut, Charbel Abu Samra.
Según reportes de prensa, los abogados del gobernador basaron su ausencia al considerar la participación extranjera en el interrogatorio como una violación de la soberanía del poder judicial libanés.
En respuesta, el magistrado Abu Samra rechazó la objeción del equipo de defensa de Salameh y fijó para este jueves la audiencia al asegurar que la asistencia de los investigadores europeos no contradice las leyes del país.
Por su parte, la jefa de la Autoridad de Casos del Ministerio de Justicia Autoridad de Casos del Ministerio de Justicia, Helena Iskandar, pidió el arresto del gobernador y su hermano Raja, así como la asistente Marianne Howayek, por delitos de soborno, falsificación, lavado de dinero, enriquecimiento ilegal y evasión fiscal.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias, la jueza solicitó, además, la incautación de bienes y el dinero de sus familias, y el congelamiento de sus cuentas.
En enero, una delegación de Alemania, Francia y Luxemburgo llegó a Beirut para investigar las fuentes de los activos de Salameh en los bancos del llamado viejo continente y las transacciones monetarias que ocurrieron desde el territorio en los últimos años.
Sin contradecir las leyes internas del país y en apego a un tratado anticorrupción firmado con las Naciones Unidas en 2008, las indagaciones a los allegados a Salameh, a otros dirigentes del Banque du Liban y a los gerentes de instituciones prestamistas constituye uno de los pasos finales antes de presentar cargos directos.
En marzo del año pasado la agencia de cooperación de justicia penal de la Unión Europea ayudó a congelar unos 132 millones de dólares en activos libaneses en Francia, Alemania, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica, que incluyen propiedades y cuentas bancarias.
La medida está vinculada a la investigación de lavado de dinero que relaciona a cinco ciudadanos, entre ellos Salameh, sospechosos de malversar alrededor de 330 millones de dólares.
Desde suelo libanés, la jueza Ghada Aoun congeló algunos bienes del director del Banco Central como medida de prevención y emitió la prohibición de salida del país hasta que no concluyan las investigaciones por sospecha de blanqueado de dinero.
Considerado por muchos uno de los principales responsables del actual colapso, Salameh continúa en el cargo desde 1993 para figurar como uno de los gobernadores de bancos centrales con más años en el puesto en el mundo cuyo mandato debe finalizar en julio entrante.
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