Los organizadores de la cita a la que asistirán representantes de 48 naciones miembros, adelantaron antes a la prensa que la agenda estaría centrada en la lucha contra la pobreza y el cambio climático, así como la eficacia de inversiones sociales.
El foro de dos días, instancia máxima de decisión del BID, será en formato presencial después de dos años de restricciones por la Covid-19, además la primera para la gestión del nuevo presidente del BID, Ilan Goldfajn, electo en diciembre del año pasado.
Panamá también fue sede de este tipo de reuniones en 1964, 1983 y 2013.
En esta ocasión, genera expectativa la presentación por Goldfajn del análisis macroeconómico anual de la región y las líneas de acción a futuro, las cuales coinciden con muchos de los temas a debate, en particular la renovación de inversiones sociales para una lucha más eficaz contra la pobreza y la desigualdad.
Biodiversidad para la prosperidad y el crecimiento sostenible, cambio climático y colaboración público-privada para impulsar el comercio agropecuario y la seguridad alimentaria serán algunos de los asuntos que centrarán los seminarios con expertos como antesala a la reunión cumbre.
La conectividad y transformación digital, descarbonización para el desarrollo inclusivo en América Latina y ejes en torno a género e inclusión, infraestructura sostenible y la integración regional, también sobresalen entre los focos de atención.
La representante del BID en Panamá, Rocío Medina, indicó a la prensa acreditada que el istmo este organismo, fundado en 1959, y en todos estos años ha recibido apoyo financiero y colaboración en programas vitales para el desarrollo de la nación que impactan en la población.
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