Dicho índice pasó de 23,8 muertes por cada 100 mil nacidos vivos en 2020 a 32,9 en 2021, detalló el análisis, y especificó cómo las afroestadounidenses no hispanas fallecieron durante y justo después del embarazo a una tasa 2,6 veces mayor que la de las blancas no hispanas.
«Los índices de mortalidad materna en las mujeres negras ciertamente reflejan el racismo y la discriminación sistémicos en el cuidado de la salud», dijo a propósito del tema a ABC News la doctora Joanne Stone, profesora y presidenta del Sistema de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas en la Escuela de Medicina Icahn.
Apuntó la experta que las gestantes afrodescendientes corren un mayor riesgo de complicaciones como preeclampsia y hemorragia, así como de afecciones crónicas.
Según un estudio publicado en el American Journal of Public Health, ellas a menudo no reciben atención médica adecuada, por lo que las complicaciones del embarazo, como la presión arterial alta, no se tratan adecuadamente, lo que puede conducir a un deceso.
Con respecto a los hallazgos de mortalidad materna en Estados Unidos, Donna Hoyert, autora del informe, declaró a ABC News que los números representaron una continuación de lo visto entre 2019 y 2020.
Acotó, no obstante, que se registró un aumento mayor en comparación con años anteriores, y en coincidencia con los estragos causados por la pandemia de Covid-19.
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