Según el texto difundido por la agencia de representación del afamado guitarrista y compositor, sus abogados tomarán medidas para asegurar que se efectúen sus recitales en ambas ciudades, en el próximo mes de mayo, como se acordó de manera contractual.
Waters, de 79 años, defendió la necesidad de protegerse de las acciones inconstitucionales de los gobiernos de esas urbes y declaró no ser antisemita, acusación que supuestamente pesa en la decisión de las autoridades locales alemanas.
El ayuntamiento de Múnich debe votar el 22 de marzo a favor de la suspensión del concierto, al igual que lo hará el de Fráncfort, indicó la agencia de noticias DPA.
En su contra, el popular artista tiene a quienes lo critican por apoyar la campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), que exige el boicot al Estado de Israel y sus bienes por su política en contra de la nacionalidad palestina.
“Mis opiniones habituales se refieren exclusivamente a las políticas y acciones del Gobierno israelí y no al pueblo de Israel”, subrayó en el texto publicado.
Asimismo, juzgo el antisemitismo como “aborrecible y racista, y lo condeno sin reservas igual que condeno todas las formas de racismo”.
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