Según declaró la administradora de esa entidad, Ann Milgram, la adición de xilazina vuelve aún más letal al fentanilo, considerado la mayor de todas las amenazas mortales en la nación dentro del grupo de los opioides.
Acorde con la DEA, en 48 de 50 estados ya fueron incautadas estas mezclas, capaces de provocar a sus consumidores una sobredosis fatal.
La xilazina es un fármaco aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos y se utiliza en animales como sedante y analgésico.
Sus efectos pueden deprimir la respiración, la presión arterial, el ritmo cardíaco y la temperatura corporal a niveles críticos.
Se han descrito otros daños secundarios en seres humanos, que pueden ser graves y potencialmente mortales, y muy parecidos a los que normalmente se observan con el uso excesivo de analgésicos adictivos.
La DEA advirtió que la naloxona, o Narcan, usado para revertir los perjuicios de los opioides, no tiene la misma eficacia frente a la xilacina.
“Aún así, los expertos siempre recomiendan administrar el medicamento si alguien sufre una intoxicación por drogas”, apuntó la agencia.
Entre los efectos secundarios de tranq están las úlceras que surgen en varias partes del cuerpo, que a veces conducen a la pérdida de dedos o extremidades.
Algunos expertos estiman que la xilazina se introdujo ilegalmente en el suministro de drogas humanas para prolongar las sensaciones provocadas por la heroína y el fentanilo.
Las muertes por sobredosis con este producto veterinario aumentaron en todas las regiones de los Estados Unidos de 2020 a 2021, según la DEA, aunque no está claro cuándo se registraron dichas muertes.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 107 mil 735 estadounidenses murieron por intoxicación por drogas entre agosto de 2021 y agosto de 2022, y el 66 por ciento de esas muertes involucraron opioides sintéticos como el fentanilo.
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