El canciller federal germano, Olaf Scholz, está implicado desde el otoño pasado en las acciones para esconder información sobre el mencionado ataque dinamitero, perpetrado a finales de septiembre de 2022, destacó el periodista, ganador del premio Pulitzer en 1970.
Scholz trabajó en ese sentido para la administración del presidente estadounidense, John Biden, y queda abierta la pregunta de si el político alemán conocía de antemano sobre la posible voladura de los ductos, alegó el reportero, citado por la plataforma Substack.
A principios de este mes el jefe de Gobierno visitó Estados Unidos, con solo dos actividades públicas, sin ofrecer ninguna conferencia de prensa, comentó el reconocido publicista, quien en su momento denunció la participación del Pentágono en el sabotaje.
Incluso, se conoció que, tras una reunión de 80 minutos de Biden y Schulz, sin presencia de sus asesores, se evitó hacer algún anuncio público, afirmó Hersh, quien citó a fuentes diplomáticas para referirse a revelaciones sobre los gasoductos como tema de la plática.
El periodista norteamericano denunció en febrero último que miembros de la Marina estadounidense depositaron potentes explosivos en el sistema de Nord Stream, durante la realización de las maniobras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte Baltops 22, en el mar Báltico.
Dinamarca, Noruega y Alemania, tras reconocer que se trataba de una acción de sabotaje, anunciaron el inicio de una investigación. Sin embargo, se niegan a incluir en ella a representantes de Rusia, una de las partes afectadas directamente con el ataque dinamitero.
Tanto el Nord Stream I, que ya funcionaba hace varios años, como el Nord Stream II, a punto de estrenarse poco antes del incidente, estaban preparados para llevar gas directamente desde concentradoras rusas, a través del mar Báltico, hasta Alemania.
En su momento, Washington reconoció públicamente su intención de evitar el funcionamiento del Nord Stream II e incluso, en un discurso Biden señaló que en caso de una operación militar de Rusia en Ucrania, se le pondría fin a ese ducto, destacó aquí la prensa.
Luego de la aparición de las denuncias de Hersh, la prensa estadounidense y de varios países europeos intentó desvirtuar la figura del ganador del premio Pulitzer y, finalmente, se encargó de publicar artículos sobre una supuesta implicación ucraniana.
Moscú rechazó los intentos de la Casa Blanca de presentar una cortina de humano mediante una operación mediática, para ocultar la probable implicación del Pentágono en una acción de terrorismo de estado.
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