En un comunicado de la Asociación Panameña Solidaria con la Causa Saharaui (Apasocasa), que lidera la activista Gloria Castillo y al cual tuvo acceso Prensa Latina, se catalogó de grave la actitud grosera e irrespetuosa manifiesta en afirmaciones de la diplomática en entrevista con el diario local Metro Libre.
Boudchiche indicó al rotativo que el “El problema político es que Panamá reconoce a un seudo territorio que se dice República Árabe Saharaui Democrática (RASD), creada por Argelia con fines geopolíticos, como país, y tiene una embajada aquí”.
Asimismo asevera que esa decisión es hostil hacia la integridad territorial marroquí e impide avanzar en las relaciones diplomáticas, «porque no está dentro de los países reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)».
Además apunta que el hecho de tener una embajada en Panamá es considerar los supuestos diplomáticos de esta representación como sujetos de derecho internacional cuando no lo son.
Estas declaraciones recogidas por Metro Libre, según el colectivo popular, deben ser condenadas por los que administran el Estado y por las grandes mayorías de la ciudadanía panameña.
La Apasocasa también exigió que Boudchiche sea convocada de inmediato a consulta y se le llame la atención al intentar dictar la política de relaciones fraternas con otros Estados de la comunidad internacional. “Desconocer un país, reconocido por más de 84 Estado-Nación en el mundo, es ir contra las Convenciones sobre la materia, de las cuales nuestro país es signatario y va en contra del orden internacional», agregó el documento.
También resaltó el carácter pacífico, noble y sacrificado del pueblo de la RASD que lleva un proceso de lucha por la recuperación de su territorio, el Sáhara Occidental, ocupado por el invasor, ilegal y genocida imperio marroquí, hace 47 años, de acuerdo con el mensaje.
El texto subraya también que Marruecos continua irrespetando las resoluciones, fallos de los organismos en materia de derecho internacional, haciendo caso omiso de las mismas, violentando la autodeterminación del pueblo saharaui a escoger su propio destino.
Unos 84 países de los cinco continentes reconocen a la RASD desde que se proclamó el 27 de febrero de 1976, nación que además es miembro pleno de la Unión Africana desde 1984.
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