Por insumos, detalla Stats SA en su más reciente comunicado, la inflación anual del pan y los cereales fue de 20,5 por ciento, algo inferior al 21,8 por ciento registrado el pasado mes de enero.
Sin embargo, la harina de maíz, un alimento básico importante en Sudáfrica, agrega, aumentó un 2,2 por ciento en su precio entre enero y febrero, llevando la tasa anual al 34,7 por ciento.
Según el reporte, también se registraron notables aumentos de precios mensuales para productos procesados como bizcochos, macarrones y galletas saladas.
De manera general, las cifras publicadas muestran además que el índice de precios al consumidor anual del país aumentó del 6,9 por ciento en enero al siete por ciento en febrero de este año.
Las principales presiones inflacionarias, añade el texto, provinieron de alimentos y bebidas no alcohólicas, vivienda y servicios públicos y transporte.
De otro lado, el aumento de precios en el sector del trasporte fue de un 9,9 por ciento interanual.
A causa de esos incrementos en el costo de la vida, recientemente varias organizaciones, principalmente el Sindicato Nacional sudafricano de Trabajadores de la Educación, la Salud y Afines (Nehawu), se fueron a la huelga en reclamo de aumentos salariales que les permitieran mantener su nivel de vida.
mem/mv