Las diversas actividades delictivas generadas por el uso de estas tienen repercusiones negativas de gran alcance en nuestros pueblos y sociedades, señaló el jefe de Gobierno en reunión de alto nivel efectuada en esta capital.
El desarrollo económico y social es difícil de alcanzar allí donde existe agitación e inestabilidad, afirmó el actual presidente del Consejo de Ministros del Sistema de Seguridad Regional (RSS).
Debemos seguir esforzándonos para que el entorno de nuestros países sea tal que fomente la inversión y apoye las múltiples actividades económicas fundamentales que impulsan el desarrollo, pidió la autoridad.
El Caribe también debe poner de su parte para reforzar la protección de las fronteras y reducir la demanda de armas de fuego ilegales entre la población, especialmente entre los jóvenes, acotó.
La RSS está respondiendo a la delincuencia más allá del enfoque tradicional de encarcelamiento y multas, aseguró Mitchell.
La visión es llevar a los delincuentes a la bancarrota eliminando su latido: el dinero, el beneficio y los activos implicados en la ingeniería o resultantes de estas acciones delictivas, agregó.
Resaltó que recientemente el RSS desplegó en Santa Lucía una misión para ayudar a restablecer la ley y el orden y la calma en una parte de esa nación que experimentó un aumento de la delincuencia mortal.
En la actualidad la región está luchando contra el azote de la importación de armas de fuego y municiones a los Estados desde fuentes situadas fuera de sus costas, donde se fabrican estas amenazadoras herramientas, aseveró el primer ministro.
Las países integrantes del RSS son Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Granada, Guyana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas.
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