Los allanamientos, según fuentes del Ministerio Público, incluye a la ex primera ministra Betssy Chávez, acusada esta semana por el Parlamento como cómplice del presunto delito de rebelión atribuido al depuesto presidente Pedro Castillo y, además, suspendida de sus funciones parlamentarias.
“Allanen todo lo que quieran, busquen todo lo que quieran, que no encontrarán ni un solo indicio de irregularidad o delito”, escribió en Twitter Chávez, al recordar que desde el inicio de la investigación pidió que se le aplique la medida concretada hoy.
La vasta operación, denominada Los Pequeños II está a cargo de 35 fiscales especializados en casos de corrupción y abarcó las oficinas de 23 congresistas en Lima.
También fueron allanados inmuebles de los indagados ubicados en las regiones de Arequipa, La libertad, Lambayeque, Ucayali, Pasco y Cajamarca, en busca de información importante para las pesquisas.
Los fiscales fueron autorizados por el juez supremo Juan Carlos Checkley a decomisar teléfonos móviles, ordenadores y dispositivos electrónicos y a levantar el secreto de las comunicaciones de los investigados.
Según los informes recogidos, la operación incluye al exministro de la Producción Jorge Prado, y el caso está referido a un supuesto intercambio corrupto de apoyo o neutralidad política de parlamentarios a cambio de obras en sus regiones y nombramiento de funcionarios en diversos organismos.
Entre los congresistas afectados por la operación figuran Wilson Soto, del partido centrista Acción Popular, autor del documento de acusación contra la ex primera ministra Chávez, aprobada por el pleno parlamentario.
También la vicepresidenta del Congreso de la República, Silvia Monteza, Hilda Portero; Pedro Martinez, Carlos Zevallos, Luis Aragón Jose Arriola, Silvia Monteza, Oscar Zea , Carlos Alva, Francis Paredes y Pasión Dávila.
En la lista destaca la presencia de legisladores del sector de centro-izquierda de Acción Popular, que mantenían una posición no beligerante hacia el Gobierno de Pedro Castillo, pero en los últimos meses, tras acusaciones de la prensa, se alinearon con la facción de extrema derecha de su partido, de oposición dura.
También hay legisladores de las bancadas de Perú Libre y otras agrupaciones progresistas.
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