Pese al descenso de la morbilidad y la mortalidad en años recientes, la dolencia constituye aquí uno de los principales problemas de salud pública, reconoció la funcionaria Helga Freitas, en declaraciones a la agencia Angop.
Según la edición digital del Jornal de Angola, las actividades en el país por el Día Mundial de la Tuberculosis contaron con una conferencia en la norteña provincia de Cabinda, que registró mil 840 casos positivos del padecimiento en 2022.
Al decir de Freitas, el Ministerio de Salud desarrolla diversas acciones con vistas a fortalecer la atención a los pacientes, sobre todo para asegurar el acceso al diagnóstico y el tratamiento precoz.
El Programa Nacional de Lucha contra la Tuberculosis permitió reducir la morbi-mortalidad de los casos que buscan atención en los hospitales; sin embargo, reconoció, el abandono del tratamiento médico continúa siendo un hecho preocupante, lo cual conduce muchas veces a la muerte.
Aunque los cómputos nacionales tienden a la baja, el fenómeno para nada resulta homogéneo desde la perspectiva territorial, coinciden los expertos, quienes alertan sobre la incidencia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Por ejemplo, en la provincia de Malanje fallecieron 77 niños y adultos en 2022 debido a la tuberculosis; es decir, 12 más en comparación con 2021, confirmó a Angop la vocera del Hospital Sanatorio Provincial, Regina Zuze Tuba.
Los pacientes que abandonan el tratamiento, en su mayoría drogodependientes, suelen volver al hospital en la fase terminal de la enfermedad, con pocas posibilidades de recuperación, señaló la entrevistada.
Análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) situaron a Angola entre los 30 países con más casos de tuberculosis en 2021, al establecer una correlación de 325 infectados por cada 100 mil habitantes.
Durante el último lustro, esta nación africana consiguió progresos significativos en los servicios de salud, al aumentar la fuerza de trabajo del sector en alrededor en un 35 por ciento e incorporar a la red asistencial más de 80 nuevas instalaciones con moderno equipamiento, evaluó el Gobierno.
No obstante, continúa enfrentando importantes desafíos vinculados a la cobertura rutinaria de vacunación, la alta incidencia de la malaria, las enfermedades diarreicas, la neumonía, la desnutrición aguda, la tuberculosis, el VIH-Sida y las dolencias crónicas no transmisibles.
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