La funcionaria comenzó la víspera en esta ciudad, capital de Ghana, un periplo de una semana que la llevará también a Tanzania y Zambia, enmarcado en la flamante estrategia diplomática de su gobierno diseñada para neutralizar la influencia de China y Rusia en un continente con el que tiene una deuda histórica.
Me propongo en este viaje una labor enfocada en aumentar las inversiones en el continente y facilitar el crecimiento económico y las oportunidades, afirmó a la prensa la vicemandataria que inicia hoy el segundo día de su agenda africana.
Sin embargo, se abstuvo de mencionar los sectores, las condiciones, la fecha y el monto de las inversiones, al igual que el método empleado para alentar el crecimiento de un continente en el cual la influencia de su país es casi nula.
A pesar de esas promesas, la intención real de su periplo quedó en evidencia cuando declaró a fines de la semana pasada que no pretenden colocar a los líderes de los países africanos en la disyuntiva de escoger entre su país y China.
El gigante asiático y Rusia tienen nexos de larga data con los países africanos y es posible que en su peregrinación la señora Harris converse con altos funcionarios graduados de universidades rusas o transite por obras de infraestructura construidas por especialistas y con fondos provistos por el gigante asiático.
Asimismo, la vicepresidenta estadounidense deberá hacer acrobacias para eludir la historia de las relaciones de su país con los estados africanos marcadas por el apoyo a las exmetrópolis europeas que trataron a sangre y fuego de evitar la independencia del colonialismo y a la Sudáfrica racista.
Otra tarea hercúlea será borrar la impronta del insulto del expresidente Donald Trump cuando calificó a los estados africanos de “países pocilgas” ( o de mierda) en uno de sus arrebatos racistas hace apenas cinco años, en enero de 2018, para ser más exactos.
En aquella ocasión el entonces mandatario dijo que Estados Unidos no debería recibir a inmigrantes de África, Centroamérica y el Caribe, sino de Noruega, en alusión al color de la piel, la textura del pelo y el color de los ojos.
Además está aquello de la discriminación racial, endémica en la sociedad estadounidense con todo y que la vicepresidenta Harris sea mestiza de india y jamaicano.
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