De acuerdo con el sondeo de Kaiser Family Foundation Health, el 73 por ciento de los encuestados pide reformas para mantener el programa de cobertura médica en marcha, mientras que el 26 por ciento indicó que será sostenible si se deja como está.
Las personas de 50 a 64 años son las más preocupadas por el futuro de Medicare y si podrá brindar o no el mismo nivel de beneficios en el futuro.
No obstante, de manera general, los estadounidenses de todo el espectro político perciben Medicare de manera favorable, incluido el 89 por ciento de los demócratas, el 79 por ciento de los republicanos y el 78 por ciento de los independientes.
El futuro de este programa de salud y del Seguro Social son centro de atención en Estados Unidos durante los últimos meses, desde que el Congreso y la Casa Blanca se preparan para debatir sobre el aumento del límite de la deuda.
Aunque los republicanos de la Cámara de Representantes buscan condicionar el incremento en el techo del déficit a la ejecución de recortes, se enfrentan al rechazo de aquellos propuestos en ciertas áreas como la Seguridad Social y este programa médico.
El presidente Joe Biden y los demócratas rechazaron negociar con sus adversarios los recortes presupuestarios de estos dos programas específicamente, lo cual fue ratificado por el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien aseguró que todos los gastos están sobre la mesa, excepto Medicare y el Seguro Social.
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