Brink, perteneciente al opositor partido Alianza Democrática (DA), aunque encabeza un gobierno de coalición, aseguró que su oficina desempeñará un papel más de vigilancia y supervisión.
Entre otras dificultades financieras, el nuevo alcalde se refirió a deudas pendientes. “Sabemos que ya estamos atrasados en los pagos a (la empresa energética nacional) Eskom”, dijo.
Al respecto abogó por una iniciativa que le permita a Tshwane (donde se enclava la ciudad de Pretoria) lograr independencia de Eskom en cuanto a generación eléctrica local.
Además, añadió, estamos atrasados en algunos pagos a contratistas, esa situación debe manejarse con cuidado.
El alcalde y Hacienda de la ciudad, sostuvo, deberán tener indicaciones diarias de lo que recaudamos hoy, lo que gastamos y por qué estamos pagando ciertas facturas de repente.
Entonces, resumió Brink, el nivel de escrutinio debe ser extremadamente riguroso.
La administración de Tshwane por parte de la DA ha sido fuertemente criticada por ineficiente por parte del gobernante Congreso Nacional Africano (ANC), que señala a ese partido como causante de muchos de los males que afectan la ciudad.
La elección del nuevo alcalde sigue a un periodo de inestabilidad en Tshwane tras la democión de Murunwa Makwarela, quien enfrenta a los tribunales por presentar documentos falsos para permanecer en ese cargo.
Makwarela fue recientemente elegido alcalde luego de la renuncia de Randall Williams, de la Alianza Democrática (DA), hace algo más de un mes.
Sin embargo, en una acción legal fue inhabilitado tras no haber demostrado al cabildo que estaba rehabilitado tras ser declarado insolvente en agosto de 2016, dado que la ley prohíbe que las personas en esa condición financiera ocupen cargos públicos.
Con posterioridad, Makwarela presentó un certificado de liquidación de solvencia, que mostraba que fue rehabilitado en 2018, y que se demostró que era falso.
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