En un breve mensaje difundido por Internet, la delegación de la UE argumentó que el LUM “preserva la memoria del período de violencia (1980-2000) y convoca a la ciudadanía a informarse y reflexionar sobre lo sufrido en el Perú” en ese lapso.
Recuerda que la construcción y equipamiento del museo recibió el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Gobierno de Alemania y la UE.
“Por eso tomamos nota con preocupación de la reciente decisión de su clausura temporal por observaciones técnicas”, agrega el mensaje.
Expresa confianza en que las autoridades competentes tomen “las medidas necesarias para reabrir lo antes posible y de manera segura este espacio público vital para un debate social importante”.
El municipio de limeño de Miraflores alegó para la clausura que el LUM carecía de una certificación de seguridad, aunque el funcionario encargado reconoció que la Huaca Pucllana, también un museo precolombino del mismo distrito, está en igual condición y se mantiene abierto a la espera de obtener el documento.
Además, la prensa reveló que decenas de museos carecen del citado requisito, pero siguen funcionando y recibiendo visitantes.
El antropólogo Carlos Monge afirmó que cerrar el LUM es claramente una decisión política impulsada por el alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López, y ejecutada por el burgomaestre de Miraflores, Carlos Canales, ambos del partido derechista Renovación Popular.
“Lo que quieren es darles el LUM a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional para que impongan su verdad sobre el Conflicto Armado Interno, tratando de borrar de la memoria las atrocidades que ellos, y no solo Sendero Luminoso, cometieron; fascismo puro”, agregó Monge.
oda/mrs