Bajo la nueva norma, las personas podrán llevar consigo un dispositivo letal sin tener que cumplir con las exigencias dispuestas anteriormente, como un entrenamiento previo o la verificación de antecedentes.
La legislación también incluye una disposición bajo la cual las escuelas privadas tendrían la posibilidad de participar en un controvertido programa para supuestamente aumentar su seguridad, y que permite la presencia de «guardianes» armados en los campus.
La medida recibió el apoyo de numerosos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en esa región, y de la Asociación Nacional del Rifle, que calificó su aprobación como una victoria «histórica», detalló un reporte de la cadena CBS News.
De esta manera, Florida se convierte en el estado número 26 del país que posee una ley de porte de armas sin permiso.
La rúbrica de DeSantis acontece justo una semana después de que un tiroteo en un centro docente acabara con la vida de tres niños de nueve años y de tres adultos en Nashville, Tennessee.
Según revelaron las autoridades policiales después de la tragedia de la escuela primaria, la tiradora de 28 años, Audrey Elizabeth Hale, compró las siete armas que tenía legalmente, posibilidad que algunos atribuyen a las políticas laxas vigentes allí.
En los últimos años, los republicanos en la legislatura de ese estado aprobaron una serie de medidas que debilitaron las regulaciones, eliminaron algunos requisitos de permisos y posibilitaron que la mayoría de los residentes puedan portar armas cargadas en público, sin una autorización, capacitación o verificaciones especiales de antecedentes.
En tanto las normas favorecen una mayor proliferación de las balas, en lo que va de año, 429 niños menores de 17 años perdieron la vida en el país por causa de estas, acorde con el sitio Gun Violence Archive.
Desde 2020, las armas de fuego superaron a los accidentes automovilísticos como la principal causa de muerte de los infantes, según la Revista de la Asociación Médica Estadounidense.
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