Las reformas respaldadas por el órgano legislativo en una votación celebrada tras un largo debate sobre las propuestas, contemplan la retirada de la obligatoriedad de la pena de muerte para determinados delitos, reduce el número de actos punibles con la sancion capital y abole las sentencias a cadena perpetua.
Entre los 11 crímenes delitos castigados hasta ahora forzosamente con la pena de muerte, se encuentra el narcotráfico junto al asesinato, el terrorismo, el secuestro y la posesión de armas.
«La pena de muerte se mantiene en ciertos casos. Tenemos que tener confianza en el aparato judicial a la hora de adoptar decisiones», indicó el viceprimer ministro de Malasia para Ley y Reforma Institucional, Ramkarpal Singh, según recogió el diario The Star.
La propuesta recoge que los jueces tengan la opción de imponer penas de hasta 40 años de cárcel y no menos de 12 latigazos en lugar de la muerte.
Malasia mantiene una moratoria a las ejecuciones desde 2018, cuando las autoridades prometieron abolir la pena de muerte, sin embargo, el Gobierno dio marcha atrás un año después a causa de las presiones políticas y mantuvo la pena capital.
En el Sudeste Asiático, además de Malasia, la pena de muerte sigue vigente para algunos crímenes en Singapur, Indonesia, Tailandia y Vietnam, donde las ejecuciones se realizan mediante la horca, por fusilamiento o inyección letal
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