“En estos versos están los principios que nuestros padres nos enseñaron, la honradez, el dolor y la rabia por el golpe de Estado de 2019, la angustia generada por la pandemia de Covid-19 y la realidad de la Suecia actual”, aseguró Romero en entrevista a Prensa Latina tras la presentación de la obra en el museo Fernando Montes, de esta ciudad.
Romero palpó desde muy joven en carne propia la injusticia, la violencia, vio de cerca la muerte en la mina Siglo XX y quedó marcado para siempre por esas injusticias contra las que golpea ahora con sus metáforas como martillo de fierro en busca del mineral.
En diálogo con esta agencia de noticias al referirse a las matanzas ocurridas en su tierra natal durante el gobierno de facto (2019-2020), preguntó, ¿por qué otra vez ensangrentar a nuestro pueblo?, y explicó que por eso el poemario escrito desde la distancia es una mezcla de añoranza, rabia y crítica.
“Lo único que hice fue transmitir esos sentimientos ahogados en mi garganta a la letra, para que alguien los tome, los lea, reflexione y los critique”, expresó en referencia a la obra publicada por la Editorial del Estado Plurinacional, y presentada en coordinación con el Fondo de Cultura del Banco Central de Bolivia y el Centro de Poesía Albor.
Respecto a las víctimas y familiares de las masacres cometidas por el gobierno de facto de Jeanine Áñez en Sacaba, Senkata y El Pedregal, Romero enfatizó en que no solo les expresa su solidaridad, sino que los insta a sobreponerse y continuar luchando por la democracia.
“Los muertos pueden ser una especie de fertilizante para continuar la lucha, de esa forma ellos también viven, se recuerdan, nunca se van”, consideró.
Añadió que por ese motivo siempre lleva en su memoria al gran dirigente sindical de la mina Siglo XX de Bolivia Federico Escobar (1924-1966).
Romero retomó en la entrevista el contenido del libro al describir que la primera parte incluye el impacto en su sensibilidad del golpe de Estado de 2019 y sus trágicas consecuencias; una segunda, la realidad actual de Suecia, afectada por una gran inflación, y la tercera el dolor generado por la desgracia de la pandemia de Covid-19.
“De ahí nació ese título de Traumáticas Contiendas para entretejer versos que solo salen del alma casi instintivamente”, concluyó el poeta, nacido en Catavi, Bolivia, el 6 de diciembre de 1954.
Al referirse al libro, la directora del centro de Poesía Albor, Malena Cárdenas, subrayó que es “tan de los Andes como del otro lado del mundo”.
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