La transición a un nuevo modelo operativo traerá eficiencia y productividad en general, al tiempo en que se reducen los costos para los clientes por los depósitos de envío de 20 pies, declaró el director ejecutivo de la entidad, David Jean-Marie.
Detalló el ahorro neto que significa la medida por categorías de contenedores importados, exportados, transbordados y vacíos, mientras las líneas navieras tendrán un flete marítimo más transparente, describió.
Los clientes se beneficiarán de un valor de costo seguro y flete más bajo y, en consecuencia, impuestos menores, remarcó la autoridad.
«Todos los sistemas operativos, logísticos y de facturación del puerto se adaptaron para garantizar una transición sin problemas a nuestra responsabilidad por la estiba», abundó.
Confiamos en que esta transición es en el interés más justo de nuestros respectivos clientes, a medida que continuamos fortaleciendo el régimen de comercio internacional del Puerto de Bridgetown, afirmó Jean-Marie.
Barbados resulta el país más rico y desarrollado del Caribe oriental y tiene una de las rentas per cápita más altas de América.
Hasta la década del 90 del pasado siglo dependía de la producción azucarera, principal materia prima de exportación, pero la explosión del turismo conllevó una reorientación de actividad.
La primera ministra de la isla, Mia Amor Mottley, ubicó a inicios de este año el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en alrededor del 4,3 por ciento en 2022 y pidió darle un impulso constante.
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