Según una investigación de mercado encargada por la asociación, esto se debe entre otras cosas al fin de las restricciones por la pandemia de la Covid-19 en la gastronomía el año pasado.
En 2021 la cifra fue de 3,6 tazas y en el año anterior a la situación sanitaria (2019), de 3,5 tazas. El café es por lejos la bebida preferida de los alemanes, por delante incluso del agua mineral y la cerveza.
Asimismo, la entidad comunicó que se observa en el mercado un desplazamiento hacia el consumo de granos enteros a la hora de preparar el café en casa.
Esta bebida en grano (más del ocho por ciento) se emparejó por primera vez con el segmento del café molido con una participación en el mercado del 44 por ciento.
Para 2023, la Asociación Alemana de Café espera que por primera vez se vendan más granos enteros que café tostado molido clásico.
El director general de la Asociación Alemana del Café en Hamburgo, Holger Preibisch, señaló al respecto que la tendencia actual es una preparación fresca apretando el botón del molinillo eléctrico, cuando uno de cada tres hogares dispone ya de un sistema de este tipo.
mem/rfc
















