La medida quedó oficializada este miércoles en el Diario Oficial de la Unión y después que un hombre armado con un hacha irrumpió el 5 de abril en la guardería Cantinho do Bom Pastor en el municipio Blumenau, sureño estado de Santa Catarina, y asesinó a cuatro pequeños y dejó a cuatro lesionados.
Según la cartera, el objetivo de la disposición es fortalecer los órganos de Seguridad Pública para actuar en los establecimientos de enseñanza, con acciones preventivas y patrullaje, además de monitoreo e investigación de posibles crímenes, incluso en internet.
Mediante la orden, el Gobierno recibirá proyectos de secretarías de Seguridad Pública de estados y municipios. Después, el ministerio pasará los recursos para las propuestas de acciones de enfrentamiento a la violencia que sean aprobadas.
A partir de mañana, organismos públicos podrán enviar propuestas con temáticas como creación, mejora o fortalecimiento de patrullas y rondas escolares, y capacitación y especialización en prevención en seguridad en el ambiente estudiantil.
De igual manera, investigación y diagnóstico en prevención en seguridad en el ambiente escolar, monitoreo de amenazas, inteligencia y enfrentamiento a los delitos cibernéticos.
Asimismo, acciones educativas y culturales con foco en prevención a las violencias observadas en el ambiente escolar, y estructuración de observatorios de violencia en los centros docentes.
Todas las propuestas serán analizadas por una comisión, que distribuirá notas para cada proyecto de acuerdo con los criterios del anuncio.
El resultado de los proyectos contemplados debe ser divulgado hasta finales de mayo.
Al menos tres estudiantes resultaron heridos tras un ataque perpetrado ayer por un adolescente armado con un cuchillo en un colegio de Santa Tereza de Goiás, en el norte del central estado.
Brasil registra 93 víctimas de agresiones en escuelas con armas de fuego entre 2002 y 2022, según una reciente encuesta divulgada por el Instituto Sou da Paz (Soy de la Paz).
Tal investigación tuvo en cuenta casos en nueve estados del gigante suramericano, siendo la masacre de un colegio municipal en Realengo, en Río de Janeiro, en 2011, la más letal, con 12 vidas perdidas de niños.
De las 93 víctimas de embestidas en centros docentes con artilugios bélicos 34 murieron y 59 resultaron heridas.
Al sumar los ataques con armas blancas, el número salta a 23 incidentes en los 20 años reunidos en el estudio.
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