Se espera que la propuesta sea anunciada por la vicepresidenta Kamala Harris durante una reunión sobre derechos reproductivos en la Casa Blanca, a la que asistirán el Fiscal General, Merrick Garland, y el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, de acuerdo con la cadena CNN.
La medida sería en respuesta al fallo del juez federal Matthew Kacsmaryk, de Texas, quien la pasada semana rechazó la aprobación de la mifepristona por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), uno de los dos fármacos abortivos que ha estado disponible durante más de dos décadas en el país.
Tras el veredicto de Kacsmaryk, el Departamento de Justicia y el fabricante de la mifepristona apelaron la decisión y le pidieron a la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito que suspenda el fallo del juez, que podría hacer que el medicamento no esté disponible en todo el país a partir del viernes a la medianoche.
Según expertos, el alcance mínimo de estas acciones del gobierno y la guía propuestas ilustran la falta de opciones que la administración tiene para proteger el acceso a la píldora abortiva, en caso de que la decisión entre en vigencia y sea retirada del mercado.
Esta píldora fue aprobada en 2000 después de un proceso de aprobación de cuatro años y puede usarse para abortos hasta 10 semanas de embarazo y para controlar abortos espontáneos tempranos.
La mayoría de los abortos en los Estados Unidos ocurren con medicamentos en lugar de un procedimiento y la mifepristona es uno de los dos fármacos que se utilizan en el país.
Otro fallo dictado por separado el viernes por el juez federal de distrito Thomas Rice, designado por Barack Obama (2009-2017), en el Distrito Este de Washington prohíbe a la FDA retirar la mifepristona del mercado, lo que contradice el dictamen de Texas.
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