Este guarismo es atribuido al buen resultado del régimen de excepción prorrogado esta madrugada por decimotercera oportunidad y que, pese a las críticas, sus resultados hablan por sí solo, según el Gobierno.
En la medida que se incrementaron los días sin homicidios en los primeros tres meses de este año, se mostró a la baja el promedio diario de crímenes contra la vida, reseñó este jueves el Diario El Salvador al referirse a una cifra nunca antes registrada en el país.
La información oficial asegura que el país cerro el trimestre con 37 homicidios: 11 en enero, 14 en febrero y 12 marzo, lo que convirtió a la nación en una de las más seguras del mundo luego estar entre los primeros por la violencia.
El periódico comparó la situación con lo que vive Costa Rica, hasta hace poco un paraíso de tranquilidad y que, en el trío de meses, alcanzó 210 asesinatos, de acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial.
Mientras que Panamá, agregó, tuvo desde el primer mes del año un incremento de 190 por ciento en asesinatos y, solo en enero, sumaron 57 muertes violentas.
Una proyección del criminólogo Ricardo Sosa asegura que el más pequeño de los estados centroamericanos cerrará 2023 con una tasa homicida de entre 1,9 y 2,5 por cada 100 mil habitantes.
La seguridad en el país permitió que el primer trimestre de este año acumulara 63 días sin muertes violentas, 22 en enero, 21 en febrero y 20 en marzo, indicó la información gubernamental.
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