Las bacterias multirresistentes pueden propagarse de los animales a las personas a través de la cadena alimentaria.
Debido a sensibilidades en el plano comercial, los datos sobre los niveles de microorganismos resistentes a los antibióticos en los alimentos no están ampliamente disponibles.
Estudios recientes demuestran que las bacterias potencialmente capaces de causar infecciones humanas graves o mostrarse multirresistentes pueden encontrarse en el pollo, pavo, cerdo y carne vacuna.
Los expertos sugieren que se evalúen periódicamente los niveles de bacterias resistentes a los antibióticos, incluida la E. coli ExPEC, en los productos cárnicos.
La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, aunque el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando el proceso. Cada vez es mayor el número de infecciones —por ejemplo, neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis— cuyo tratamiento se vuelve más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
La resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad,recordó la OMS. Constituye una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo y puede afectar a cualquier persona, sea cual sea su edad o el país de residencia.
Actualmente siguen apareciendo y propagándose en todo el planeta nuevos mecanismos de resistencia que ponen en peligro nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas comunes.
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