El Director del Centro de Estudios Demográficos (Cedem) de la Universidad de La Habana, Antonio Aja, rotuló al respecto que Cuba presenta como tendencia una transición demográfica con muy bajos niveles de fecundidad, con 44 años por debajo del reemplazo generacional.
A ello se suman bajos niveles de mortalidad, alta esperanza de vida, baja mortalidad infantil y un sostenido saldo migratorio internacional negativo.
Agregó que en 2021, se evidenció un significativo aumento del número de defunciones generales, una contracción importante en la cantidad de nacimientos y un aumento significativo de población en el exterior sin ser considerada migrante.
En ese momento, la población decrecía por cuarto año consecutivo, se produjo el más bajo número de nacimientos (99 mil 96) y el más alto de defunciones (167 mil 645) de los últimos 60 años, sentenció el experto.
Aja enfatizó que, en este contexto, la fecundidad adolescente se presenta como la mayor desarticulación de la fecundidad cubana.
Indicó que la entrada de contingentes numerosos con esperanza de vida más larga incide en los sistemas de seguridad y asistencia sociales. Se presenta una mayor demanda de cuidados de larga duración.
Además, comentó el entendido, que anotaron una disminución de la población en edad laboral, permanente movilidad interna de la población entre provincias y municipios, así como disminución y envejecimiento de la población en las zonas rurales.
El también doctor en ciencias vaticinó que hacia 2030 la población cubana continuará decreciendo. El número de personas con 60 años y más se acercará al 30 por ciento del total (cerca de 3,3 millones de personas). Además, apreciarán los científicos una marcada concentración en zonas urbanas y predominarán las familias pequeñas.
Para el informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) presentado hoy con evidentes alertas para todas las naciones la dinámica demográfica se diversificó mucho en los últimos años a nivel regional, nacional e incluso subnacional.
En ese sentido a los efectos de América Latina y el Caribe, coexisten países con realidades muy diferentes.
La población es de unos 658 millones de personas, con una tasa de crecimiento de 0,67 por ciento anuales. Además, 29 de los 50 países de la región mencionada tienen tasas de fecundidad inferiores a la media regional de 1,85 nacimientos por mujer. Análisis del Unfpa indican que en muchos países las personas tienen menos hijos de los que desean.
Por otra parte, la población mayor de 65 años está creciendo más rápidamente que la menor de esa edad. En América Latina y el Caribe se prevé que la proporción de la población en edad de trabajar comience a disminuir a principios de la década de 2040.
A su vez, hay países que tienen altas tasas de embarazo adolescente y otros donde existen muertes maternas prevenibles, sobre todo en poblaciones más vulnerables y pobres, recalca el organismo de Naciones Unidas.
ro/rfc