En la disputa capitalina pugnan tres coaliciones y dos partidos políticos y, de acuerdo con un sondeo de opinión realizado por la firma Research Chile, no se avizora ninguna fuerza ganadora por amplia mayoría.
Según los resultados de la consulta, el 84 por ciento de los entrevistados dijeron estar seguros de asistir a las urnas el 7 de mayo, cinco de cada 100 declaró que no irá y 10 aún no lo saben.
De acuerdo con la legislación vigente, el voto en este país es obligatorio y quienes no lo ejerzan deben demostrar una causa mayor como justificación o serán multados.
La coalición Chile Seguro, donde están los partidos de derecha Unión Demócrata Independiente, Evopoli y Renovación Nacional, marcha a la cabeza con 29 puntos a su favor.
Sin embargo, la comparación de los últimos tres sondeos indica una clara pérdida de apoyo desde las 36 unidades que tenía en marzo a 34 el 10 de abril y las 29 de hoy día.
Le sigue Unidad para Chile, integrado por los partidos Comunista, Socialista, Liberal y el Frente Amplio, con el 21 por ciento, cifra mayor respecto a la obtenida en marzo, cuando estaba en 12 puntos.
Tercero está el ultraderechista Partido Republicano, con 19 unidades y también en alza desde el siete por ciento de marzo.
Más atrás está Todo por Chile, formado por la Democracia Cristiana, el Partido por la Democracia y el Radical, con nueve por ciento de apoyo, un modesto crecimiento después de los ocho y siete puntos recibidos en marzo y principios de abril, respectivamente.
Cierra el listado el Partido de la Gente, que desde el inicio de las mediciones se mantiene invariablemente con seis unidades.
Según los datos de este viernes, Chile seguro conseguiría dos consejeros y Unidad para Chile y los Republicanos uno cada uno, quedando un puesto en disputa, que podría ser para cualquiera de ellos.
Sin embargo, los analistas de Research Chile señalan que por las variaciones reflejadas en las encuestas, las posiciones podrían cambiar en las dos próximas semanas. El Consejo Constitucional es el organismo encargado para redactar una nueva carta magna a partir de un borrador elaborado por un grupo de expertos.
La propuesta de ley fundamental será sometida a plebiscito en diciembre y, de ser aprobada, sustituirá a la actual, impuesta en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet y donde están las bases jurídicas del modelo neoliberal vigente en el país.
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