En ese sentido, el excandidato presidencial en 2014, insistió en la necesidad de elaborar y ejecutar políticas públicas con visión integral, alejadas del individualismo neoliberal y acompañadas de un monitoreo para verificar su impacto.
En uno de sus más recientes artículos en el diario La Estrella de Panamá, López señaló la importancia de que se aborden los problemas sociales a partir de las causas que los originan y se tome en cuenta a la población en la toma de decisiones para su solución.
Para el destacado activista, en el istmo es común que se resalte el crecimiento económico, entre otras cosas, porque constituye el criterio que los Gobiernos toman como referencia para hacerle propaganda a su “buena gestión”.
Para los panameños de a pie, remarcó, el crecimiento no dice nada, pues no ha sido garantía de bienestar humano; por el contrario, en medio del auge, los problemas sociales de las mayorías se han incrementado.
Entre esas falencias mencionó algunas sumamente críticas, como lo evidencian las estadísticas en indicadores como pobreza, desempleo e informalidad, bajos salarios, alto precios de alimentos y medicamentos, problemas de acceso a agua potable, educación y salud, entre otros.
A su juicio, esos problemas, a los que se suman la corrupción e inseguridad ciudadana, se han profundizado, porque a ninguno de los Gobiernos les ha interesado dar respuestas reales y oportunas, por el contrario, su accionar está dirigido a que el crecimiento económico favorezca a unos 115 multimillonarios.
De cara a los comicios generales de 2024, López alertó que para los Ejecutivos y su partidocracia, esta desigualdad se constituye en insumo de demagogia politiquera en la que las promesas suelen estar entre las prioridades de sus campañas electorales.
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