“Es absolutamente imposible que lo haya hecho solo”, dijo la exprocuradora Katherine Ampuero, sobre el soborno de 35 millones de dólares recibido por Toledo de la empresa Odebrecht y otras firmas brasileñas, por lo que será extraditado de Estados Unidos.
Para la operación ilegal se tuvo que elaborar un proyecto y asegurar su viabilidad técnica y financiera, todo lo cual tuvo que aprobarse en diversas instancias de alto nivel, a fin de llevar adelante la construcción de la carretera Interoceánica y conceder la obra a Odebrecht y otras empresas brasileñas, a cambio del soborno.
Uno de los posibles involucrados es el expresidente (2016-18) Pedro Pablo Kuczynski, quien es investigado por contratos de consultoras de su propiedad que, siendo él miembro del gobierno de Toledo (2011-16), dieron servicios de estudios de viabilidad financiera a empresas para sustentar propuestas en licitaciones de obras.
Kuczynski es investigado por el Ministerio Público por lavado de activos producto de esos servicios y por ello ha cumplido tres años de prisión preventiva domiciliaria y está prohibido de salir del país.
Entre los servicios de empresas de Kuczynski figuran los relacionados con el proyecto de la carretera Interoceánica (entre el sur de la costa peruana y la frontera con Brasil) en cuya aprobación participó como ministro de Toledo, de quien fue presidente del Consejo de Ministros y titular de Economía.
El exvicepresidente de Toledo, David Waisman, reveló que cuando se hizo cargo del despacho presidencial por viaje al exterior del entonces mandatario, Kuczynski le pidió que firmara la aprobación del proyecto del primer tramo de la Transoceánica.
Añadió que se negó al pedido por considerar que el proyecto no estaba adecuadamente fundamentado, lo cual disgustó a su interlocutor.
El citado exgobernante “era una de las personas más cercanas a Toledo; estoy casi seguro que un porcentaje muy grande de todos los actos de corrupción que comprometieron a Toledo los ha hecho con él”, dijo Waisman.
Por su parte, el periodista Nicolás Lúcar llamó a vigilar a quienes fueron “beneficiarios de un expresidente que pasaba la mitad del tiempo alcoholizado mientras otros tomaban decisiones”.
La procuradora Silvana Carrión confirmó hoy la entrega de Toledo a la Policía de Estados Unidos y dijo que de inmediato se pondrá en marcha el procedimiento de su traslado a Lima, coordinado por las autoridades de ambos.
El exgoberante anunció su entrega anoche y pidió a la justicia “que no me mate en la cárcel” y le otorgue el tratamiento dispensado al expresidente Kuczynski, quien pasó tres años en prisión preventiva domiciliaria, y sostuvo que sufre secuelas de cáncer.
Toledo descartó también acogerse a la llamada colaboración eficaz, consistente en delatar cómplices a cambio de una condena menos dura, lo que el periodista Lúcar consideró un mensaje sutil a quienes pudiera involucrar y tengan poder para protegerlo.
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